«Las consultas con Florencia fueron (y son) un espacio de automiramiento. Su acompañamiento en mi proceso personal me ayudó a encontrar mi voz, mi lugar, mi fortaleza. Intercambiar las palabras y los significados que le otorgaba yo a cada situación, me permitió revisar los lugares que habito y reconstruir modos de habitar. Agradezco ese espacio que se construyó para darme el lugar, desde la escucha».

SV